Desde el domingo 15/05 llevamos asistiendo a un movimiento que gana adeptos día a día es el movimiento Democracia Real Ya, rebautizado como Toma la Plaza (esta última web va mucho mejor). Este movimiento es especialmente crítico con la gestión de los partidos mayoritarios que nos gobiernan y se organiza mediante asambleas y comisiones de trabajo.
El anarquismo propugna por la organización de la sociedad de abajo a arriba mediante la asamblea como estructura básica de toma de decisiones desde los barrios y los centros de trabajo. Así mismo entiende que democracia representativa que tenemos en nuestro actual sistema es un mero espejismo de la democracia directa que podría ser si la sociedad se organizara mediante asambleas. Por ello ante un panorama de elecciones la opción anarquista es la abstención activa, abstención porque se es crítico con la idea de que otro te represente ¡como si cada cual no fuera capaz de decir lo que piensa acerca de la sociedad y necesitara de un intermediario! y activa porque no se puede construir una sociedad organizada de arriba a abajo con gente pasiva. Sin embargo, hasta ahora en las elecciones que me ha tocado vivir esta opción anarquista ha sido claramente minoritaria, desoida y la abstención ha sido siempre y, por tanto, interpretada como pasotismo. Hasta ahora. Ahora con miles de personas concentradas en las plazas de distintas ciudades de España planteando que el actual estado de la democracia no es democracia real la abstención, el voto nulo, el voto en blanco ó el voto a partidos minoritarios se interpretará como un indicador de la fuerza que este movimiento expresa en las urnas.
Pero ante varias opciones ¿qué hacer?. Ya te he comentado lo de la abstención activa, pero si te parece radical quédate con lo de activa, organízate en la acampada de sol, en tu barrio, en tu puesto de trabajo, en la universidad, en cualquier sitio pero organízate y lucha para no ser mercancía de políticos y banqueros. Porque la cita con la democracia directa no es una vez cada cuatro años es todos los días.
Blog de David Arroyo Menéndez 